jueves, 18 de febrero de 2010

Recursos gratuitos en la Web

El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos
Henry Ford


En esta ocasión consideré pertinente tratar el tema de los recursos que la carretera de la información nos ofrece de forma gratuita, totalmente libre. Pero antes de ello, vale la pena reflexionar para qué sirve un recurso en línea. Digamos que en síntesis más que la harina de un pastel son el relleno, la cubierta o la cereza de éste. Un recurso en línea sirve para hacer “más placentera” y “cercana” la experiencia educativa del estudiante.

Una vez establecida estas consideraciones me permito hacer un abstract de un artículo muy interesante ganador del premio nacional de ensayos educativos de la Federación de Instituciones Mexicanas Privadas de Educación Superior (FIMPES). Dicho artículo fue escrito por la Dr. MariCarmen González Videgaray y por el Dr. Jesús H. del Río específicamente para la educación superior (ello no significa que podamos sacarle provecho como CCHEROS que somos).

En primer lugar el artículo revisa “el software libre”, es decir que se pueden utilizar sin restricciones e incluso ser modificados en su programación. Algunas páginas geniales que tiene un catálogo de software libre son: SourceForfe, Top Tools for Learning, CDlibre.org (está de lujo, chéquenla). Hay software gratuito que te enseña desde cómo hacer papiroflexia hasta aquel software que te permite hacer árboles genealógicos.

Otros recursos son el software para elaborar materiales educativos; entre ellos están eXe, JClic, Hot Potatoes, Quandary y FreeMind. En ellos pueden elaborar objetos de aprendizaje, cuestionarios o tests, etc. Por ejemplo: Hot Potatoes es programa que permite hacer crucigramas o ejercicios de relación de columnas y permite crear exámenes con los reactivos de forma aleatoria.

En fin, si siguiera comentando todos los recursos que se enlistan en el artículo terminaría escribiendo un resumen del mismo tamaño que el documento original. Mejor los dejo picados y los animo a que revisen el artículo. ¡Espero les sea de utilidad!

Referencias:
PREMIO FIMPES 2009, Categoría de Ensayo: Software libre y acceso abierto: Nuevas tecnologías y viejas tradiciones al servicio de las instituciones de educación superior. (2009) JH del-Río-M y Mc González-V. Nuevo. Obtenible de: http://www.fimpes.org.mx/phocadownload/premio/Ensayo1premio2009.pdf

Comentarios a:
Luis Medina Gual
luismedina@tomasmorodos.edu.mx
Asesor Pedagógico Docente
CCH Tomás Moro Santa Fe
14 de Diciembre de 2009

domingo, 14 de febrero de 2010

Guía para el Cineforo: “El Club del Emperador"

Características generales.
• Conocido como: "The Emperor's Club" - Estados Unidos (título original). "Lección de honor" – Argentina.
• Duración: 108 min.
• País: Estados Unidos.
• Idioma: Inglés.
• Locaciones: Budd Lake, Mt. Olive, New Jersey, Estados Unidos.
• Compañía: Beacon Communications.
• Reparto: Kevin Kline (William Hundert) y Emile Hirsch (Sedgewick Bell).

Sinopsis.
William Hundert (Kevin Kline), asistente de dirección de la prestigiosa escuela St. Benedict, vive según sus propias enseñanzas. Esforzándose cada día en inspirar a sus alumnos para que se conviertan en adultos cultos y responsables, es un hombre de principios, apasionado, que enseña los clásicos y cree que el impartir clase sobre los tiempos de los griegos y los romanos es algo más que una lección sobre el pasado. A su vez está firmemente convencido de que la labor de un maestro no es sólo educar al alumno, sino también formar –e incluso moldelar– su carácter. Pero en otoño de 1972, el enclaustrado universo de tradición y enseñanza del señor Hundert se verá sacudido con la llegada de Sedgewick Bell (Emile Hirsch), un nuevo pupilo, hijo de un senador del estado de West Virginia. Casi inmediatamente, profesor y alumno se enzarzarán en una batalla de voluntades, cuyas repercusiones todavía afectarán a sus vidas un cuarto de siglo después. A pesar de todo, y después de una desesperada reunión con el padre de Sedgewick, siempre ocupado y poseedor también de un carácter muy fuerte, Hundert descubrirá que él y el muchacho tienen una cosa en común que le impedirá desistir en su formación (Obtenido de: http://www.labutaca.net/films/19/emperorsclub.htm).

Objetivo de la película.
• Identificar la profesión del docente desde una perspectiva ontológica.
• Valorar la profesión del docente a través de las distintas etapas de desarrollo profesional.
• Reconocer algunas implicaciones éticas del quehacer docente. 

Guía de observación.
La presente guía de observación se ha estructurado en tres secciones en coherencia con los objetivos de planteados. La entrega de la guía de observación (individual) deberá de realizarse a más tardar el día 28 de febrero a través de una participación en el blog: http://www.mundoeducacionmexico.blogspot.com .

Sección A: “Definición ontológica de la profesión docente”.
Contesta las siguientes preguntas:
a. ¿Qué significa una definición “ontológica” de la profesión docente?
b. En este sentido y con base en la película “El Club del Emperador”… ¿Cuál es el sentido ontológico de ser docente? ¿Por qué?
c. Para ti como docente… ¿Es diferente el sentido último de ser docente? ¿Cuál es?

Sección B: “Etapas de desarrollo profesional”.
Contesta las siguientes preguntas con base en la teoría de desarrollo profesional docente revisada:



a. ¿En qué etapa de desarrollo profesional se encuentra, al inicio de la película, el Mtro. Hundert? ¿Por qué?
b. ¿Cómo vive el Mtro. Hundert su etapa de “Finalización” o “cierre”?
c. ¿Cómo te ves como docente en esta etapa? ¿Cómo te gustaría vivirla?

Sección C: “Implicaciones éticas del quehacer docente”.
Contesta las siguientes preguntas:
a. ¿Qué situación de la película presentó algún “dilema ético”?
b. ¿Qué implicaciones tuvo esta situación a corto y a largo plazo para tres de los personajes? (Selecciona tres personajes e indica las implicaciones que tuvo a corto plazo y a corto plazo).
c. ¿Qué hubieras hecho si hubieras sido tú el Mtro. Hundert?
d. Hay una frase que dice… los médicos entierran sus errores, los arquitectos tumban los suyos pero los maestros los multiplican. ¿Qué opinas?

viernes, 5 de febrero de 2010

El docente teatrero

Somos del mismo material del que se tejen los sueños
William Shakespeare


En esta ocasión les platicaré sobre algo un tanto curioso. Hace unos días me encontré en un periódico un curso para docentes sobre “teatro”. He de admitir que el teatro es una de mis fascinaciones más ocultas. Lo curioso de ello fue el hecho de reflexionar dos veces sobre el título del curso “docentes teatreros”. ¡Lástima que era un curso de la Universidad Complutense de Madrid!

Ahora se han de preguntar… ¿Teatro para docentes? ¿Cómo para qué? Pues es muy sencillo. Hagan analogías simples entre el mundo del teatro y la clase que imparte el maestro. El docente obviamente es el ejecutante y el alumno es el espectador. Curioso resulta el pensar que esta “vieja tradición” de ejecutante-espectador ha ido modificándose a últimas fechas tanto en el teatro como en el salón de clases. Las nuevas corrientes teatrales hablan de hacer partícipe al espectador, hacer y lograr que se cuestione (esto con el performance). ¿Interesante no? Parece que tanto en el arte como en la educación se observa esta consigna que busca que el espectador deje de serlo (de ser espectador) y se convierta en participante al “hacer” arte junto con el artista.

Dejando a un lado lo anterior, de igual forma resulta interesante analizar el porqué es necesario que todos nosotros como docentes que somos, incursionemos al arte dramático. Quizá ello sea por el simple hecho que en el momento en que “entramos al escenario” verdaderamente estemos “entrando” en papel de maestro: la voz la impostamos, nos paramos diferente, gesticulamos más, usamos las manos para hablar, nos desplazamos por el espacio. Es decir, cuando damos una clase, hacemos teatro. ¿No podrías afirmar bajo estas premisas que tus mejores maestros fueron los que “estaban mejor en el papel de maestro”? ¿No podrías afirmar que aquellos docentes que no creías que fueran docentes, no “estaban en papel? Interesante, ¿no? ¿Cuántos artilugios y estrategias no podríamos aprender del ancestral arte del teatro?

Espero que la próxima vez que te pregunten, “¿te da miedo hablar frente a muchas personas?”, recuerdes que como maestro practicas teatro casi todos los días.

Comentarios a:
Luis Medina Gual
luismedina@tomasmorodos.edu.mx
Asesor Pedagógico Docente
CCH Tomás Moro Santa Fe
08 de Diciembre de 2009