miércoles, 17 de marzo de 2010

El sistema educativo en Finlandia

Conferencia de la Mtra. Emmi Taskinen en representación de la embajada de Finlandia en México durante las IX Jornadas Pedagógicas de la Universidad Anáhuac.

lunes, 15 de marzo de 2010

Los egresados universitarios mexicanos

Conferencia Magistral del Dr. Wietse de Vries de la Benemérita Universidad Autónima de Puebla en las IX Jornadas Pedagógicas de la Universidad Anáhuac.

domingo, 7 de marzo de 2010

Sobre estrategias de las abreviaturas

Cuando eres un educador siempre estás en el lugar apropiado a su debido tiempo. No hay malas horas para aprender.
Betty B. Anderson.


Antes de comenzar hago un paréntesis para comentarles que el artículo anterior sobre los roles lo continuaré en el siguiente revísalo…

En esta ocasión se me ha ocurrido revisar una serie de estrategias pre-instruccionales (al inicio de la clase) y postinstruccionales (al final de la clase). Lo curioso de estas estrategias es que son estrategias que sirven o para generar expectativa y conocer los intereses y conocimientos previos de los alumnos o para cerrar una clase; pero lo más curioso es que todas las estrategias que revisaré toman sus nombres de abreviaturas. Estas estrategias son (Pimienta, 2007):
a. SQA: Qué sé, qué quiero saber y qué aprendí. Pida a los estudiantes que realicen una tabla de tres columnas donde escribirá cada una de las premisas que componen al SQA. Al inicio de la clase indique cuál es el objetivo de la misma y dé un esbozo de los contenidos que se revisarán. Posteriormente pida al alumno que llene la columna 1 y la 2 (qué sé y qué quiero saber). Cuando finalice la clase haga un cierre pidiendo que los alumnos escriban en la columna 3 qué aprendieron.
b. PNI: Positivo, negativo e interesante. Esta estrategia sirve en especial para ciencias sociales y humanidades. De igual forma que en el SQA se elabora una tabla con tres columnas. Posterior al momento instruccional y a manera de cierre se pide al alumno que escriba en cada una de las columnas los puntos positivos, negativos e interesantes de los temas revisados. Esta técnica es especialmente interesante si se desea iniciar reflexiones guiadas.
c. QQQ: Qué veo, qué no veo, qué infiero. Esta estrategia permite descubrir las relaciones de las partes de un todo con base en un razonamiento crítico, creativo e hipotético. Funciona (una vez más) a través de una tabla de 3 columnas. En la primera el alumno debe indicar “qué veo”, es decir qué es lo que se observa, conoce o reconoce del tema; en el segundo debe indicar “qué no veo” indicando lo que explícitamente no está en el tema, pero que puede estar contenido (ayuda a vincular los temas) y en la tercera columna debe indicar “qué infiero” o qué puede deducir de un tema a partir de la relación de lo que “ve” y lo que “no ve”.
d. RA-P-RP: Respuesta anterior-pregunta-respuesta posterior. Permite construir significados en tres momentos basados en una pregunta, una respuesta anterior anticipada y una respuesta posterior. Funciona como las otras estrategias en cuanto a el uso de una tabla, sin embargo: se inicia con preguntas medulares del tema, luego se responden las preguntas con base en los conocimientos previos, se procede a leer un texto o a observar un objeto de estudio o simplemente el estudio de algún tema y finalmente se procede a contestar las preguntas posteriores con base en el texto o el objeto observado.

Espero que estas estrategias te sirvan para animar a tus alumnos a acercarse a tu materia. Si tienes dudas o más interés no dudes en mandarme un mail.

Referencias:
Pimienta, J. (2007). Metodología constructivista: guía para la planeación docente. México, D.F.: Pearson, Prentice Hall.

Comentarios a:
Luis Medina Gual
luismedina@tomasmorodos.edu.mx
Asesor Pedagógico Docente
CCH Tomás Moro Santa Fe
24 de Diciembre de 2009

Los roles de los alumnos en el aula: primera parte

Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás
Voltaire


Resulta curioso pensar que, a pesar de que las generaciones son muy diferentes unas de otras, pareciera que existen ciertos papeles que están destinados a “repetirse” entre los alumnos. Sin embargo y como alerta previa, es importante que antes de comenzar con este articulito siempre tengamos presente el “efecto pigmaleón ”. Tomando esta precaución podemos continuar.

¿Por qué siempre existen alumnos que se esfuerzan en ser los “distraídos” o los “tímidos” o incluso los “eternos preguntones”? ¿Por qué siempre hay roles que se repiten generación tras generación? La verdad… esto es un tema que no trataré en este momento, lo que me interesa realmente es aprovechar estos roles. Si los roles de los alumnos se repiten en muchas generaciones entonces podemos usarlos a nuestro favor… He aquí algunas consideraciones que Carrillo y su equipo (et al., 2002, pp. 66-68) realizan algunos roles de los alumnos:

Rol Característica Cómo tratarlo
El eterno preguntón Interrumpe constantemente y quiere dar a conocer su opinión; quiere que se apoye su punto de vista. Dirija sus preguntas al grupo; no resuelva sus problemas; no tome partido.
El ofensivo Le gusta herir a los demás y siempre tiene razones legítimas para quejarse. Permanezca tranquilo; busque que el grupo no lo tome en cuenta; dígale que tratará con gusto su problema en privado y hágale ver premura de tiempo por la planeación.
El sabelotodo Quiere imponer su opinión a todos; puede estar efectivamente bien intencionado o simplemente quiere platicar. Deténgalo mediante preguntas difíciles; refuerce la confianza del grupo para que no se deje imponer; use la frase “he aquí un punto de vista interesante, veamos lo que opina el grupo”.
El mudo voluntario Se desinteresa de todo; se cree por debajo o por encima de los asuntos discutidos. Trate de despertar su interés pidiendo su opinión. Indique sin exagerar, el respeto por su experiencia o conocimiento haciendo que el grupo entienda su intención y explicando mejor aquello que él no comprende.
El distraído Divaga frecuentemente, pone poca atención e interviene fuera de lugar, ya sea hablando del tema o de otra cosa. Interróguelo con ayuda de preguntas fáciles y directas llamándolo por su nombre; retome la última idea expresada por el grupo y pídale su opinión.

En la siguiente edición seguiremos discutiendo algunos más…

Referencias:
Carrillo, E., Cortés, V., León, G., Domínguez, G. y Rojas, R. (1992). Formación de instructores empresariales. México: Nacional Financiera.

Comentarios a:
Luis Medina Gual
luismedina@tomasmorodos.edu.mx
Asesor Pedagógico Docente
CCH Tomás Moro Santa Fe
15 de Febrero de 2009