martes, 20 de octubre de 2009

Reflexiones sobre la planeación por competencias

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas
Mario Benedetti


En esta ocasión sería interesante reflexionar sobre este enigmático y aparentemente nuevo tema de las “competencias” en la educación (que ha llegado para quedarse). Para ello habría que recordar cuál fue su origen… A mediados del siglo pasado, las empresas comenzaron a demandar de las universidades y centros de formación en general, que los egresados pudieran utilizar los conocimientos que adquirían en el ámbito laboral. En este sentido, las empresas consideraban que la formación superior se circunscribía únicamente a la formación en conocimientos y demandaban que las instituciones de educación superior no atendían a otro tipo de necesidades para las que también fueron creadas. En respuesta a esto, las empresas comenzaron a crear sus propias universidades (como la Universidad de la Hamburguesa de McDonald’s) donde formarían a su personal en lo que la empresa necesitaba.

En consecuencia, el discurso de lo educativo dejó de pensar sólo en los productos cognitivos de la educación y comenzó a centrarse más en cómo se movilizaba estos aprendizajes; cómo es que una persona era “competente” para hacer X o Y tarea. Es de lo anterior de donde surgen las “competencias”. Surgen pues, como una demanda de la sociedad a las universidades que comenzaban a olvidar otra labor sustantiva de éstas (además de la de generar conocimiento): el formar profesionistas que usaran el conocimiento dentro del ámbito laboral.

Como resumen del debate que ha existido, se podría afirmar que en el discurso de la investigación educativa, han surgido (básicamente) dos tendencias del uso de las competencias: una tendencia técnico-eficientista (cuyo génesis se encuentra arraigado en el discurso empresarial) y otra tendencia de la educación situada (emanada de los investigadores educativos como respuesta a las empresas). La primera afirma que lo importante es la “capacidad” de ejecución o demostración de la ejecución de una cierta tarea. La segunda enfatiza el hecho del contexto, trata de enfatizar la educación “situada” es decir el aprendizaje, la enseñanza y la evaluación en el lugar en el que se usará el conocimiento.

Sin lugar a dudas este tema de las competencias nos dará mucho de qué hablar por los siguientes años y más aún, después de que ha comenzado a permear la currícula del sistema educativo nacional (¡Ya casi está listo el currículum por competencias del CCH!). Aquí surge la pregunta… ¿Y qué repercusiones traer para el docente? ¿Se hacen necesarias adecuaciones en las estrategias y la didáctica del docente?

Antes de responder esto hay que afirmar contundentemente que… las competencias no atan al docente a ser constuctivistas y los objetivos no atan al docente al conductismo. Es decir, el paradigma psicopedagógico desde el cual el docente planea su clase es prácticamente independiente al uso de las competencias. En el ámbito donde puede impactar de forma más concreta al quehacer docente es en el énfasis que se le habrá de dar a la movilización del conocimiento en escenarios reales. Ahora realmente el docente habrá de considerar el contexto para su planeación, el docente ya no sólo habrá de preguntarse ¿Aprendieron el contenido? Sino que ahora el docente tiene que responder a la pregunta ¿cómo habrán de movilizar este contenido? ¿En qué contextos? ¿Para qué lo habrán de utilizar?

Este breve artículo no pretende abarcar el tema tan extenso de las competencias. Lo único que pretende es que reflexiones desde tu práctica qué cambios habrás de hacer ahora que la planeación por competencias llegue hasta nuestros programas de estudios.

Referencias recomendadas:
Argudín, Y. (2006). Educación basada en competencias, Nociones y antecedentes. D.F., México: Trillas.
Alschuler, A en Burns, R y Klingstedt, J. (1973). Competency-based education, an introduction. USA: Educational technology publications.

Comentarios a:
Luis Medina Gual
luismedina@tomasmorodos.edu.mx
Asesor Pedagógico Docente
CCH Tomás Moro Santa Fe
28 de Septiembre de 2009

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