domingo, 7 de marzo de 2010

Sobre estrategias de las abreviaturas

Cuando eres un educador siempre estás en el lugar apropiado a su debido tiempo. No hay malas horas para aprender.
Betty B. Anderson.


Antes de comenzar hago un paréntesis para comentarles que el artículo anterior sobre los roles lo continuaré en el siguiente revísalo…

En esta ocasión se me ha ocurrido revisar una serie de estrategias pre-instruccionales (al inicio de la clase) y postinstruccionales (al final de la clase). Lo curioso de estas estrategias es que son estrategias que sirven o para generar expectativa y conocer los intereses y conocimientos previos de los alumnos o para cerrar una clase; pero lo más curioso es que todas las estrategias que revisaré toman sus nombres de abreviaturas. Estas estrategias son (Pimienta, 2007):
a. SQA: Qué sé, qué quiero saber y qué aprendí. Pida a los estudiantes que realicen una tabla de tres columnas donde escribirá cada una de las premisas que componen al SQA. Al inicio de la clase indique cuál es el objetivo de la misma y dé un esbozo de los contenidos que se revisarán. Posteriormente pida al alumno que llene la columna 1 y la 2 (qué sé y qué quiero saber). Cuando finalice la clase haga un cierre pidiendo que los alumnos escriban en la columna 3 qué aprendieron.
b. PNI: Positivo, negativo e interesante. Esta estrategia sirve en especial para ciencias sociales y humanidades. De igual forma que en el SQA se elabora una tabla con tres columnas. Posterior al momento instruccional y a manera de cierre se pide al alumno que escriba en cada una de las columnas los puntos positivos, negativos e interesantes de los temas revisados. Esta técnica es especialmente interesante si se desea iniciar reflexiones guiadas.
c. QQQ: Qué veo, qué no veo, qué infiero. Esta estrategia permite descubrir las relaciones de las partes de un todo con base en un razonamiento crítico, creativo e hipotético. Funciona (una vez más) a través de una tabla de 3 columnas. En la primera el alumno debe indicar “qué veo”, es decir qué es lo que se observa, conoce o reconoce del tema; en el segundo debe indicar “qué no veo” indicando lo que explícitamente no está en el tema, pero que puede estar contenido (ayuda a vincular los temas) y en la tercera columna debe indicar “qué infiero” o qué puede deducir de un tema a partir de la relación de lo que “ve” y lo que “no ve”.
d. RA-P-RP: Respuesta anterior-pregunta-respuesta posterior. Permite construir significados en tres momentos basados en una pregunta, una respuesta anterior anticipada y una respuesta posterior. Funciona como las otras estrategias en cuanto a el uso de una tabla, sin embargo: se inicia con preguntas medulares del tema, luego se responden las preguntas con base en los conocimientos previos, se procede a leer un texto o a observar un objeto de estudio o simplemente el estudio de algún tema y finalmente se procede a contestar las preguntas posteriores con base en el texto o el objeto observado.

Espero que estas estrategias te sirvan para animar a tus alumnos a acercarse a tu materia. Si tienes dudas o más interés no dudes en mandarme un mail.

Referencias:
Pimienta, J. (2007). Metodología constructivista: guía para la planeación docente. México, D.F.: Pearson, Prentice Hall.

Comentarios a:
Luis Medina Gual
luismedina@tomasmorodos.edu.mx
Asesor Pedagógico Docente
CCH Tomás Moro Santa Fe
24 de Diciembre de 2009

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